Usado por muchos, merecido por pocos. Debe ser uno de los conceptos más manoseados en el mundo del vino, y para qué estamos con cosas, en el aceite de oliva vamos por el mismo camino. Concursos hay para todos los gustos, y lo digo desde adentro, porque me ha tocado catar en varios. Desde los “american style” que premian cientos de aceites con medallas, a los italianos más rigurosos, que sólo entregan un gran premio por categoría. Pero aun así, las opciones son muchas, las metodologías diversas, y finalmente, casi cualquier marca suma varias medallas en uno o varios de estos certámenes. De ahí que para un consumidor común y corriente, “el mejor del mundo” sea un título poco creíble, cuestionable, y que muchas veces en vez de contribuir a tomar una decisión de compra, sólo causa mayor confusión.
Pero estrenamos esta columna con uno que puede lucir este título con orgullo. En diciembre, el chileno Deleyda Premium fue premiado en Roma como el “mejor aceite de oliva extra virgen blend frutado ligero” en la guía Flos Olei 2018*, publicación italiana seria, respetada y confiable. La biblia, le dicen algunos. Tanto así que los compradores de aceite de todo el mundo la usan como referente (en la feria Fancy Food Show de NY se pasean con la guía bajo el brazo) , y los aceites que sacan más de 90 puntos tienen prácticamente asegurada la venta de su cosecha ese año. Deleyda obtuvo excelentes 94 puntos, pero además le otorgaron este reconocimiento especial, que lo sitúa entre los 20 aceites top del año (los otros 19 son italianos o españoles, además de un croata). O sea, no el mejor, pero uno de los mejores.
Así como los compradores esperan ansiosamente los resultados de esta guía para iniciar sus negocios, para los productores de todo el mundo tiene un significado especial el “veredicto” de Marco Oreggia y su panel de catadores. Me consta que Deleyda llevaba varios años esperando ansioso entrar a este listado top. La primera vez que visité su huerto “La Marquesa” en Leyda, en un caluroso enero de 2007, los árboles estaban recién plantados y la periodista de la BBC que me acompañaba en ese viaje quedó impactada por el nivel de profesionalismo con que esta empresa se lanzaba a la aventura olivícola.
Cinco socios procedentes de industrias completamente diversas, como la forestal o inmobiliaria, decidieron, por esos años, participar de la entonces recién emergente industria olivícola nacional, pero acordaron que lo harían “a lo grande”, con un aceite de oliva extra virgen de primer nivel. No sólo invirtieron en el campo, también construyeron una almazara con tecnología de punta, y desarrollaron un packaging que dio que hablar desde su primera cosecha. La famosa botella blanca rompió esquemas y ha sido fundamental en el rápido crecimiento comercial de la empresa (hoy está entre las diez empresas olivícolas chilenas que más exportan y tiene uno de los mejores precios promedio de la industria).
Blend quiere decir que este aceite se elabora mezclando diferentes variedades de olivas, y no sólo una, como en el caso de los monovarietales. Deleyda Premium tiene Arbequina, Koroneiki, Arbosana, Leccino, Frantoio y Coratina. Un mix que le otorga una complejidad de aromas y sabores muy interesante, donde prima el frutado verde, hierbas y alcachofa, con un picor y amargor balanceado, que, a la hora de cocinar, lo hacen óptimo para usar con una gran variedad de platos.
Porque sí, pese a que los catadores nos encanta encontrar frutados especiales o picor perfecto en el vasito azul, nunca hay que perder de vista que los aceites de oliva se hacen para cocinar o aderezar platos, y en eso, esta mágica mezcla de sensaciones abre un mundo de oportunidades. Pastas, ensaladas y verduras asadas combinan a la perfección con este aceite. También tiene gran potencial para aderezar carnes rojas. Lo ideal es consumirlo crudo, sin escatimar, un buen chorro antes de servir el plato (para cocinar hay miles de alternativas más).
Deleyda Premium se puede encontrar en algunos supermercados Jumbo y tiendas gourmet de diferentes partes del país. En su Instagram @deleyda_oficial publican habitualmente los puntos de venta. Además, tienen una sala de venta en el huerto La Marquesa, en el kilómetro 90 de la ruta 78, justo antes de la salida a Santo Domingo. El valor de referencia es $4.390 para la botella de 500 ml (también disponible en 250 ml).
La lista completa de los aceites con sus puntajes está en http://www.marco-oreggia.com/fo2018_azbyscore.htm. Ojo con otros aceites chilenos como Terramater (Petralia) con 98 puntos y Pobeña (Alonso) con 97. Ya hablaremos de ellos...
** Columna publicada en la edición Marzo 2018 de Revista Placeres.
