Fin de año, tiempo de los infaltables, pero siempre necesarios, balances con “lo mejor de…”. Y no nos podíamos quedar afuera, así es que acá van mis seleccionados del año para este movido 2018 en mi mundo extra virgen:
Mejor diseño
De todo lo que me llegó para catar este año, mi packaging favorito fue el de AO (@oliveao_cl), que toma su nombre de Alfa y Omega, la primera y última letra del alfabeto griego, simbolizando su origen (árbol) y su fin (aceite). Proveniente de Pencahue, su etiqueta está inspirada precisamente en el origen histórico y mitológico de este producto, y muestra una urdimbre de hojas de olivo organizadas simétricamente. Una alternativa más para mi causa “regale aceite de oliva en vez de un vino”, porque además llega envuelto en un papel con el mismo diseño.
Debo decir, eso sí, que en Chile aún tenemos gran espacio para seguir creciendo en formatos y diseños. Como tendencia mundial, y después de una intensa visita a la feria de alimentos SIAL Paris, les puedo contar que están full de vuelta las latas (clásico español), y también las botellas de acero inoxidable. Además, el hit del momento son unos tubos con dispensador, que en su interior contienen el aceite dentro de un film de aluminio, que se va comprimiendo a medida que se consume, de manera de mantenerlo siempre libre de oxigeno, clave para evitar su oxidación. La empresa sudafricana Río Largo Olive Estate (@riolargooliveestate) ha desarrollado algunos diseños maravillosos, que me encantaría ver por acá este 2019.
Mejor destino olivícola
Nombramos varios a lo largo del año. Dejo Chile al margen, porque siento que aún falta muchísimo para desarrollar turismo en torno al aceite de oliva. No es sólo abrir la planta, es toda una cultura en torno al proceso y al producto, donde obvio la gastronomía ocupa también un lugar fundamental, tema en que aún estamos muy lejos. Gran desafío para el próximo año si alguna empresa se anima.
Lo más cercano en cuanto a turismo olivícola es Mendoza, otra opción interesante es California, pero para vivir una verdadera inmersión hay que viajar al origen y perderse en el Mediterráneo. Yo me quedo este año con Andalucía y sus paisajes de olivar eterno, su gastronomía regada con virgen extra y los orgullosos productores que abren sus puertas para mostrar sus árboles y almazara. Además, festivales, restaurantes, instituciones y museos que promueven sus aceites. Paquete completo, ¿o no?
Mejor descubrimiento
Suenan los tambores, parte la samba, y sí… ¡llegamos a Brasil! Así, tal cual, uno de los mercados más importantes para el aceite de oliva chileno es, desde hace algunos años, un incipiente productor. Pese a su enorme extensión, por un tema de clima, los productores se concentran en el sur, y en términos de cantidad son aún pequeños. Pero han sorprendido con una propuesta de calidad muy interesante. Además, la cultura extra virgen ha pegado fuerte, ya hay varios chefs trabajando con este producto, y se han realizado grandes eventos para promover su consumo. De todos los aceites brasileños que he catado este año, me quedo con Prosperato (@azeiteprosperato), y prometo visita para contarles más acerca de este país que fue la revelación olivícola de este 2018.
Lo mejor de Chile
Acá no dudo ni un segundo. Este premio es compartido, para dos empresas que la están rompiendo. Partimos esta columna en marzo hablando de Deleyda (@deleyda_oficial) y su merecido lugar en el top 20 de Flos Olei 2018, la guía extra virgen más importante del mundo. Hace poco nos enteramos de que repitieron la hazaña, y vuelven a estar entre los 20 mejores en Flos Olei 2019, que se lanza ahora en diciembre en Roma, como mejor blend de frutado medio.
Pero no están solos, Alonso (@alonsoliveoil) también se suma a este prestigioso ranking con su monovarietal Koroneiki, como mejor aceite relación calidad/cantidad. Nada más que decir, hemos hablado de estas dos empresas en esta columna a lo largo del año, y para mí son, sin duda, los grandes exponentes del aceite de oliva chileno en este momento. Dos productores que están al mismo nivel que los mejores del mundo, y que comparten listado con íconos como Franci o Castillo de Canena. ¡Muy bien por ellos!
Así es que descorchemos el espumante y prendamos fuegos artificiales por ellos y todos los grandes aceites que nos esperan en 2019… ¡vamos por un año extra virgen!
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